El estadio dispone de una pista de 6 carriles en curva y 8 carriles en línea recta para las carreras de 100 m. Está equipado con todo el equipamiento necesario para el entrenamiento de los atletas: zonas de lanzamientos (disco, peso, martillo, jabalina), de saltos (altura, pértiga, longitud, triple salto), foso para carrera de obstáculos, material móvil para las pruebas de vallas, tacos de salida. También dispone de un pabellón de atletismo cubierto para poder entrenar incluso con mal tiempo.
Este centro deportivo dispone de 2 vestuarios completamente nuevos y funcionales de más de 60 m2 cada uno, una sala de reuniones y una oficina de gestión para el equipo técnico. También se tienen en cuenta las necesidades fuera de la pista de los/las deportistas que se preparan para los JJ. OO. de 2024, que tendrán acceso a los espacios multimedia y de vídeo, así como a la sala de preparación física, a baños de hielo, a la sauna o a la piscina.
Las instalaciones incluyen una sala de primeros auxilios y un consultorio médico privado. El centro también cuenta con una zona de almacenamiento protegida con medidas de seguridad, una tribuna abierta al público (400 plazas), una sala de trabajo para mecánicos (atletismo adaptado) y acceso a Internet.
El estadio Léo-Lagrange ha acogido durante varios años el encuentro deportivo francés Chronostar. En este evento han participado los atletas franceses más destacados de la última década, como Renaud Lavillenie, Christophe Lemaitre o Teddy Tamgho. De hecho, fue aquí en Besançon donde este último alcanzó, en su tercer intento, la marca que le clasificó para disputar el Campeonato del Mundo de triple salto, donde posteriormente consiguió la medalla de oro.